11/9/10

SumaPAZ ARTE POR LA VIDA



CELEBRACIÓN DOS AÑOS DE LA CAMPAÑA PERMANENTE UN MILLÓN DE POEMAS CONTRA LA GUERRA, LA IMPUNIDAD Y EL OLVIDO.


PROGRAMACIÓN:

DEL 15 DE SEPTIEMBRE AL 23 DE OCTUBRE.




PROGRAMACIÓN - SEPTIEMBRE 15 A OCTUBRE 23 DE 2010

LO QUE AÚN ESTÁ:

SEPTIEMBRE 15 A OCTUBRE 8 - EXPOSICIÓN PICTÓRICA "TRAZOS DE PAZ" EN LUVINA LIBROS. VER FOTOS:
http://www.facebook.com/album.php?aid=29556&id=100001370902827&ref=mf

LO QUE VIENE:

OCT. 8 - SEPTIMAZO "UN MILLÓN DE POEMAS CONTRA LA GUERRA... Cra. 7 con calle 24.

OCT. 9 - LECTURA POEMA DRAMÁTICO "OFELIA SE AHOGA EN SUS PENAS". ACTRIZ INVITADA: DURLEY ZAPATA. Y TALLER DE POESIA "UN MILLON DE POEMAS CONTRA LA GUERRA... - EN BARRIO CIUDAD LONDRES (SEGUNDO TALLER).

OCT. 16 - 4:00 P.M. - LECTURA POEMA DRAMÁTICO "OFELIA SE AHOGA EN SUS PENAS". ACTRIZ INVITADA: DURLEY ZAPATA. Y TALLER DE POESIA "UN MILLON DE POEMAS CONTRA LA GUERRA... - EN LOCALIDAD DE CIUDAD BOLÍVAR. BARRIO ARBORIZADORA ALTA.

OCT. 21 - 6:00 PM. - PRESENTACIÓN REVISTA ANTOLÓGICA DEL MILLON DE POEMAS Y LANZAMIENTO CONCURSO NACIONAL DE PAZ Y CONCURSO DISTRITAL DE POESÍA SumaPAZ. LUGAR: SALÓN AZUL - UNIVERSIDAD AUTÓNOMA, Cll 13 No. 4-31; BARRIO LA CANDELARIA.

OCT. 23 - 9:00 A.M. - TALLER "TECNOLOGÍAS 2.0, REDES Y MOVIMIENTOS SOCIALES". LUGAR: SALÓN AZUL - UNIVERSIDAD AUTÓNOMA, Cll 13 No. 4-31; BARRIO LA CANDELARIA.

LO QUE YA PASÓ:

SEPT. 25 - TALLER DE POESIA "UN MILLON DE POEMAS CONTRA LA GUERRA... - SALÓN COMUNAL CIUDAD LONDRES. VER FOTOS:
http://www.facebook.com/album.php?aid=29557&id=100001370902827&ref=mf

OCT. 1 - CONCIERTO DE PAZ Y NO VIOLENCIA EN LUVINA LIBROS. VER FOTOS:
http://www.facebook.com/album.php?aid=29913&id=100001370902827&fbid=122221264500236&ref=mf

OCT. 2 - ACTIVIDADES DÍA INTERNACIONAL DE LA NO VIOLENCIA - TOMA CULTURAL Y OLLA COMUNITARIA EN CARTUCHITO; CIUDAD KENNEDY. (VER FOTOS:
http://www.facebook.com/album.php?aid=29914&id=100001370902827&fbid=122222237833472&ref=mf


http://unmillondepoemas.blogspot.com/
http://luiscarlospulgarinceballos.blogspot.com/

Organiza:
Sinapsis Corporación para el Desarrollo Socio Cultural

Con el apoyo de:

Luvina Libros Galería Café
Universidad Autónoma Latinoamericana
DeRacaMandaca.org
DeRacaMAndaca Fundación
Movimiento Humanista
Victimas de Trujillo
Otra Colombia es Posible

Luis Carlos Pulgarín Ceballos
Coordinador Nacional de la Campaña

http://luiscarlospulgarinceballos.blogspot.com/

Obra del maestro Héctor Iván Valencia Zapata (Medellín)























Obra del maestro Jenaro Mejía Kintana (Urabá)























Obra del maestro Bernardo Acosta (Nariño)

23/6/10

AUDIENCIA PÚBLICA SOBRE SITUACIÓN DE SAN JOSÉ DE APARTADÓ

Convocados por los Senadores Alexander López y Gloria Cuartas; estuvimos en el Senado de la República, con la lectura del poema Apartadó, participamos en el cierre de tan importante evento que denunció la situación de impunidad que pervive en torno de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó. En este video: El Padre Javier Giraldo; Oscar Salazar; Luis Carlos Pulgarín y Gloria Cuartas Montoya.

http://es.justin.tv/indymedia_colombia/b/265414881

http://es.justin.tv/indymedia_colombia/b/265414881#r=HmX6U9M~&s=li

APARTADÓ

1.

Cual si fueran boleja
rechazada para el embarque del día,
Con el peso del balso,
flotan los cadáveres
por el río del plátano,
Sobre ellos,
testigos únicos de su partida,
viajan pájaros negros,
pasajeros acompañantes de estas almas huérfanas de todo dios,
mientras los árboles de las riveras
mecen entre sus ramas
una oración olvidada.

2.

En san José de Apartadó
Ya no están el viejo Areiza,
tampoco los Tuberquia;
Ya no libra sus batallas contra el viento de la desesperanza
Luis Eduardo Guerra;
Ya no se escucha la risa de Bartolomé Cataño,
El viejo Bartolo a quien la muerte
Sin darle la cara
abrazó por la espalda
Cual amante traicionera e indeseada, un día de mercado, en plena plaza;
Los perros no husmean el rastro de sus tres pisadas,
Aunque para quienes le sobreviven,
sus huellas son parte de la memoria que se resiste al desdén del olvido.

3.

En la vereda,
Mientras el viento
Golpea incesante las puertas de una casa abandonada
Alguien lee los restos de un viejo almanaque bristol,
Las pocas hojas que se salvaron de ser ceniza,
buscando las buenas nuevas,

testigos de la tarde
son los nombres
que grabados con rústica caligrafía
quedaron en la piel de una vieja ceiba.

Luis Carlos Pulgarín Ceballos
Bogotá D.C. 2010

17/4/10

DE PUTAS, PUTADAS Y PUTERÍAS - sobre una novela en proceso de escritura

Por: Luis Carlos Pulgarín Ceballos
Derechos Reservados de Autor

Cuando el hombre le dijo que le iba a dar cincuenta mil pesos, treinta y siete más de lo que ella le estaba pidiendo, abrió los ojos con gran gesto de incredulidad; pensó que éste le estaba tomando del pelo, que si accedía a irse con él y no tenía cuidado, podría hacerle “conejo”, tumbarla y sacarle “el ratico” de gratis.

“Nada de cosas raras, porque a mi no me gustan los tipos pervertidos”, atinó a decir mientras trataba de adivinar si lo de los cincuenta mil era en serio. “ah, y me pagás por adelantado, no sea que después me salgás con un chorro de babas”.

El hombre había estado la tarde, estudiando el movimiento de la calle, esperando la que menos desconfianza le produjera para poder abordarla. Cuando apareció ella, una mujer aún joven, con caderas y senos prominentes, en un vestido blanco, insinuante, escotado y sexy, un poco menos lobo que los que usan sus compañeras de calle, se movilizó hasta el umbral de la puerta en que ella se ubicó a esperar el primer cliente; le sonrío maliciosa, lo llamó “papito”, y luego le respondió que quince mil incluida la pieza, cuando él le preguntó cuánto valía el rato.

La escena sucede en la calle 24 con carrera 15, a pocas cuadras de la carrera 13 bis con avenida 19 y calles 20 y 21, donde dieron comienzo estas crónicas. En este sector donde hay grandes prostíbulos con fachadas de discoteca o centros de recepción y nombres tan sugerentes como “la Piscina” o “El Castillo”, también hay casuchas viejas al servicio del placer, y muchachas aún en la flor de la juventud que se pasean por las aceras ofreciendo sus favores por unos pocos pesos. En este sector vivió el gran poeta León de Greiff, y las paredes que una vez alojaron el eco de los mejores versos de la poesía colombiana del siglo pasado, alojan hoy con coro de gemidos falsos con los cuales estas meretrices del placer intentan teatralizar sus orgasmos fingidos ante cada nuevo cliente.

La mujer no esperó a entrar para “calibrar” el estado del cliente; rozó hábilmente por encima del pantalón tratando de tantear el ánimo y el tamaño “A ver ¿qué es lo que me traes?”, preguntó con falsa coquetería. Luego de que le abrieran la puerta principal, lo hizo esperar un rato mientras iba a un cuarto dónde al parecer despachaban los dueños del sitio, salió pronto con unas llaves y lo condujo por un corto pasillo hacía un cuarto, tan sombrío como todo el interior de la casa. En la “oficina” dos hombres más bien jóvenes, tomaban gaseosa y miraban la televisión. Cuando el hombre, algo apenado, miro hacía ellos, como queriendo hallar algún tipo de complicidad que lo alentara a seguir adelante, encontró que éstos, tal vez acostumbrados al entra que sale repetido de innumerables anónimos, no apartaron la mirada de la pantalla de la “caja mágica” como dicen algunos.

Luego de encender la bombilla que alejaría la penumbra y aún sin cerrar la puerta del cuarto, la mujer, con permanente coquetería, estiró la mano “Bueno, papito, me decís qué es lo que querés y me pagás por adelantado”. No se refirió a los cincuenta mil pesos, lo cual aún estaba creyendo una mentira. El hombre sacó varios billetes, contó cincuenta mil pesos, y se los extendió. La mujer volvió a abrir los inmensos ojos, sin poderlo creer. “¿Qué es lo que vamos a hacer?”; preguntó algo temerosa, pensando a lo mejor que tenía delante de ella un pervertido que iría a someterla a quién sabe qué cosas por la cifra ofrecida. “Vamos a hablar, nada más que eso”, le respondió el mientras se sentaba en la deteriorada cama de colchón de paja, semicubierta con una sabana ordinaria de color claro. La mujer lo miró como a bicho raro, podríamos decir que tenía una extraña sensación que la inhibía a recibir el dinero en los primeros segundos.

“Por lo regular, los traemos al cuarto, luego les pedimos la plata y vamos a pagar el rato y el condón, los dejamos solos un ratico, para que ustedes aprovechen y se vayan quitando la ropa. Cuando regresamos, sino lo hemos hecho les decimos el nombre y les preguntamos el de ustedes, y cosas como en qué trabajás, así como para entrar en confianza…”

Es la rutina que se repite ante cada nuevo hombre. Empezó a hablar luego de recibir los cincuenta mil, y de que él le dijera que era un novelista, que estaba buscando algunas historias para un libro en proceso. No dejó de sentirse desconfiada, luego persuadida, tal vez imaginando convertirse en la posible heroína de la novela accedió a hablar. Para entonces, ya él sabía que se llamaba Catherine; presuntamente Catherine, ya que es costumbre en ellas dar otro nombre que no es el suyo. Desde luego, él sabía que muchos de los testimonios dados en aquella primera entrevista –tal vez la última-, corresponderían a la fantasía de ella, que muy pocas serían verdad.

La verdad, él podría haberla invitado a otro lugar, desde un inicio decirle de qué se trataba el asunto, preguntarle si estaba dispuesta a someterse a una entrevista, ofrecerle el dinero por la misma; pero no, decidió hacer la entrevista allí, en el sitio de trabajo de ella, palpar el ambiente en que ellas se mueven, vivir las sensaciones que deben sentir quienes van meramente por el desahogo primario de la copula sin amor, llegar hasta el cuarto con ella, y luego sí, revelarle la verdadera razón de su visita, y ver qué pasaba…
Cuando ella regresó de pagar el cuarto, doble rato por el motivo de la visita, llegó de igual manera con un condón en la mano, con gran picardía lo mostró diciendo “por si te animás al rato”. Luego vino su relato. 27 años. Madre soltera. De hogar humilde. Ve por su madre que le cuida la niña de cinco años, aunque no vive con ella, no se entienden muy bien. Trabajó en ventas pero con su escaso bachillerato no le fue muy bien. A los 23 años empezó haciendo masajes en el sector norte, le iba bien, pero se peleó con una socia y pasó a un lugar de streap tease en la 76 con Caracas, allí se aburrió de compartir las ganancias con los dueños del lugar. Con una amiga se vinieron para el centro, en la calle no están tan protegidas como en el anterior lugar, pero descontando el costo del cuarto y el condón, el resto es para ella. Son trece mil si el cliente no quiere adicionales, si hay adicionales la cosa sube un poco: Diez mil pesos por besitos en la boca, ocho mil por besos en los senos, doce mil por sexo oral. Sexo anal… Lo piensa y suspira… “Hay tipos que no entienden que por ahí no me gusta… A veces es humillante… a veces hay que hacerlo… a veces me siento violada… por más que me paguen…”.

El hombre la escucha. Adivina sus senos, el escote los deja entrever, los insinúa. La mujer se percata del asunto. “¿ya?”, pregunta. Él no sabe si la pregunta es un basta a la entrevista o un ¿acaso te decidiste a algo más?

La pregunta queda en el aire, como queda en el aire lo que haya sucedido o dejado de suceder luego de la limitada entrevista. Lo único que queda por decir, es que esta, como tantas otras visitas a los lugares expuestos se hicieron en un principio para alimentar un trabajo literario cuyo nombre es “las putas nunca mueren de domingo…”, y que de buena manera, el autor, ha prestado para esta serie de crónicas que serán publicadas en este blog personal y que, de alguna forma, alimentarán el desarrollo mismo de la novela en proceso de escritura.

Una novela basada en hechos reales